Esta semana dedicaremos el ciclo de cine a Julianne Moore, actriz estadounidense nacida en Carolina del Norte, Estados Unidos, el 3 de diciembre de 1960. Y es una de las pocas que ha ganado los cuatro premios más importantes de la industria cinematográfica: el Oscar, el Globo de Oro, el Bafta y el Premio del Sindicato de Actores. Desde muy joven llamo la atención por su indiscutible talento y su característico color de cabello pelirrojo.

En definitiva una actriz elegante y versátil, capaz de interpretar con éxito tanto dramas como comedias.

Far from Heaven, de 2002, es un homenaje a los melodramas de los años 50 de Douglas Sirk, del que su director es admirador, así como un ajuste de cuentas con la sociedad censora y restrictiva de aquel tiempo. Una acomodada y modélica ama de casa de Connecticut lleva una vida aparentemente equilibrada, satisfactoria según los cánones de la familia burguesa americana. Sin embargo, de manera inesperada, tiene que enfrentarse a una gravísima crisis matrimonial y a un mundo exterior que impone límites a las emociones. Un mundo en el que domina el racismo y la intolerancia sexual. Destaca el reparto, con Julianne Moore como sufrida ama de casa que se niega a admitir la homosexualidad de su marido, y un Dennis Quaid que homenajea a Rock Hudson, estrella que siempre mantuvo oculta su condición sexual. 

The Kids Are All Right, de 2010, es una comedia con aires de cine independiente. La directora realiza un reivindicación del matrimonio homosexual a través de la normalización, por lo que el estudio psicológico sobre la pareja y la estabilidad emocional puede extrapolarse a parejas heterosexuales. Nic y Jules son una pareja de lesbianas que viven con sus dos hijos adolescentes: Joni y Laser, ambos fruto de la inseminación artificial. Lo que obsesiona a los dos chicos es conocer a su padre biológico, un tal Paul, que donó su semen a una clínica cuando era joven. Recién cumplidos los 18 años, Joni se acoge al derecho de solicitar información sobre su padre y decide llamarle. Destaca el papel que juega la música. El título de la película coincide con el de una canción de los Who y el nombre del papel de la niña, Joni, rinde homenaje a Joni Mitchell, de la que todos los protagonistas son admiradores. 

Chloe, de 2010, es el remake de una película francesa del año 2003 dirigida por Anne Fontaine. Se trata de la primera película en Hollywood del director Atom Egoyan. Thriller que mezcla suspense y contenido sexual, en la linea de películas del género tan conocidas como Instinto básico, acercándose al melodrama psicológico. Catherine, una doctora de éxito, sospecha que su marido David, un atractivo profesor de música, la engaña. Deseando salir de dudas, contrata a la joven e irresistible Chloe para que ponga a prueba la fidelidad de David. Los tórridos relatos de Chloe sobre sus encuentros con David embarcan a Catherine en un confuso viaje de redescubrimiento sexual.

Still Alice, de 2014, acerca al espectador con elegancia y delicadeza a los sentimientos de quienes padecen alzhéimer y sus familias. Alice Howland, Julianne Moore, que consiguió el Oscar por su interpretación, está orgullosa de la vida que tanto esfuerzo le ha costado construir. A los cincuenta, es profesora de psicología cognitiva en Harvard y una experta lingüista de fama mundial, con un marido exitoso y tres hijos adultos. Cuando empieza a sentirse desorientada, un trágico diagnóstico cambia su vida, al tiempo que su relación con su familia y con el mundo, para siempre. 

Gloria Bell, de 2018, es un remake que Sebastian Lelio realiza de su película Gloria, de 2013. Mantiene las características narrativas de la película original y el director vuelve a contemplar, acompañar y entender a su protagonista. Una divorciada de espíritu libre pasa los días trabajando en una oficina. Por la noche se desata bailando en las diferentes discotecas de Los Ángeles. Cuando encuentra a Arnold, su vida cambia radicalmente al verse inmersa en un inesperado romance. En lugar de contar una historia, Lelio prefiere presentar un mosaico de lugares comunes, de pequeños momentos triviales e íntimos que presentan el pasado de la protagonista e insinúan su futuro.

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